LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

 

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La Guerra Civil Española fue un conflicto armado que tuvo lugar en el estado español  a consecuencia del alzamiento militar contra el gobierno de la República el julio de 1936 y finalizó el 1 de abril de 1939 con la victoria de los militares insurrectos.
El golpe de estado en julio de 1936, lo organizaron un grupo de oficiales del ejército dirigidos por el general Emilio Mola y con el soporte de diversos partidos de derecha, como reacción de la victoria del Frente Popular en las elecciones. La insurrección se inició el 17 de julio en las guarniciones militares de Marruecos. Al día siguiente, el general Francisco Franco decretó el estado de guerra desde las Canarias y la Península se unió  a la revuelta.
Gracias al “soporte” de las fuerzas del ejército, las milicias formadas por los partidos de izquierda y los sindicatos CNT y UGT, la insurrección militar fue frustrada en Barcelona, Menorca, Madrid, Bilbao, San Sebastián, Asturias, Santander etc. La revuelta se impuso en Mallorca, Las Canarias, Zaragoza, Pamplona, Vitoria, Burgos, Valladolid, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Granada. El estado quedó dividido en dos zonas enfrentadas: el bloque nacional y el bloque republicano.
Establecidos en Burgos, el 23 de julio de 1936, los militares, que habían protagonizado el alzamiento nacional crearon una Junta De Defensa Nacional, en la cual el 27 de septiembre de 1936 Francisco Franco  fue proclamado generalísimo de los ejércitos y cabeza de estado.  Un decreto el 19 de abril de 1937 unificó todas las formaciones políticas en un partido único, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, dirigidas por Franco, que aspiraba a implantar un régimen fascista.
En el bando republicano no había una unidad política clara. Los anarquistas de la CNT- FAI y grupos trotskistas, como el POUM eran partidarios de hacer la guerra y la revolución en un mismo proceso, mientras que Izquierda Republicana, PSOE, PCE y ERC querían dar prioridad a la guerra frente a la revolución. Durante los primeros meses del conflicto armado,  los partidos políticos del frente popular aceleraron las reformas sociales, que habían sido prometidas en los programas electorales, un proceso que en  Cataluña dirigió el Comité  de Milicias Antifascistas de Cataluña. Además, el 24 de octubre de 1936 la Generalitat, aprobó el decreto de colectivización de la economía para controlar el proceso revolucionario. En mayo de 1937, el PSUC, ERC y UGT mantuvieron un enfrentamiento armado con el POUM y la CNT-FAI,  conocido como los hechos de Mayo  a causa las diferencias a la hora de actuar. Finalmente, el 18 de mayo Juan Negrín formó un Gobierno que impuso el criterio del PCE.
Para que la guerra española no se convirtiera en un conflicto internacional, las potencias españolas europeas acordaron una política de neutralidad dirigida por un comité de no-intervención que  se reunió en Londres el 9 de septiembre de 1936. Este hecho, pero, no impidió que participaran en el conflicto Alemania e Italia, que proporcionaron armas y tropas para los insurrectos y la URSS que cedió armamento y técnicos militares a la República, la cual  tuvo el soporte de las Brigadas Internacionales.
La intención inicial de los insurrectos o nacionales era hacer una ofensiva para ocupar Madrid. Después de ocupar varias ciudades del norte y del sur, varias columnas del ejército avanzaron hacia la capital para el ataque en noviembre de 1936. En las batallas de Jarama y de Guadalajara los republicanos impidieron que Madrid fuera tomada por las tropas franquistas.
El fracaso de la ofensiva de Madrid impuso la perspectiva de una guerra larga. A finales de marzo de 1937, las tropas iniciaron una ofensiva al norte de la Península, esto provocó  el control  de Bilbao, Santander y Gijón. El 26 de abril la legión Cóndor alemana bombardeó Guernica.
La batalla de  Belchite abrió el combate en el frente de Aragón. La batalla de Teruel fue una de las más largas de la Guerra  y finalizó con el control de la cuidad de las tropas franquistas, que el 15 de abril de 1938 llegaron a Vinarós, quedando así aisladas dos zonas republicanas: Cataluña y Valencia.
Para frenar el avance del ejército de Franco sobre Valencia, el comandante republicano  hizo que, el 25 de julio de 1938, las fuerzas republicanas cruzaran el Ebro entre Mequinensa y Amposta. Esta maniobra dio lugar a la batalla del Ebro, que finalizó el 16 de noviembre con la victoria de los nacionales.
El 23 de diciembre de 1938 las tropas fascistas iniciaron una rápida ofensiva sobre Cataluña y entraron en Barcelona el 26 de enero. Manuel Azaña desde Francia dejó la presidencia de la República.  En marzo del 39 las tropas de Franco entraron en Madrid y Valencia. La guerra finalizó el 1 de abril de 1939. Inmediatamente el general Franco implantó una dictadura  militar que duró hasta su muerte,  el  20 de noviembre de 1975.
La Generelitat de Cataluña fue suprimida y también las libertades civiles y la mayoría de reformas sociales aprobadas en la etapa republicana.
La guerra provocó entre 800.000 y un millón de muertos,  el exilio y un retroceso en la situación económica del Estado.