LA SEGUNDA REPÚBLICA

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La Segunda República española se proclamó el 14 de abril de 1931 y finalizó el 1 de abril del 1939 con la victoria del general  Francisco Franco en la Guerra Civil Española.
La dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) había debilitado el poder y  el prestigio de la monarquía de Alfonso XIII, situación que no mejoró con la sustitución de Primo de Rivera por Dámaso Berenguer (1930-1931). En agosto de 1930, las fuerzas antimonitas españolas y los republicanos catalanes firmaron el pacto de San Sebastián, por el cual se comprometieron a colaborar para establecer un régimen republicano y democrático. De este modo, la victoria de las fuerzas de izquierda en las grandes ciudades en las elecciones del 12 de abril de 1931 provocó huida del rey Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República el 14 de abril. Niceto Alcalá Zamora formó el primer gobierno con republicanos y socialistas. En octubre, Alcalá Zamora, descontento con la orientación laica de diversas medidas aprobadas por el Gobierno, renunció al cargo y se formó un nuevo ejecutivo encabezado por Manuel Azaña.
El 9 de diciembre de 1931, las Cortes Españolas aprobaron la Constitución que definía España como una República democrática gobernada por una sola cámara elegida por sufragio universal, que por primera vez establecía el derecho a voto para las mujeres. La constitución proclamaba la separación de la Iglesia del Estado y aceptaba el derecho de autonomía en algunas regiones. Alcalá Zamora fue elegido para el cargo de Presidente de la República.
Los primeros gobiernos de la República, mayoritariamente  de izquierda, realizaron diversas reformas para convertir España en un estado avanzado como  las democracias europeas. Así, aprobaron medidas para mejorar las condiciones laborales, reformar el ejército, la ley del divorcio, llevar a cabo un programa de instrucción pública  y un proyecto de reforma agraria. También se abolió la Compañía de Jesús (1). Estas reformas provocaron un enfrentamiento con los grandes propietarios agrarios, la Iglesia y el ejército. A la vez, el gobierno republicano no conseguía el soporte del sector obrero y las organizaciones anarquistas, que aspiraban a una reforma más rápida y profunda. Esta situación provocó revueltas y alzamientos contra la República, tanto por parte de la izquierda como del ejército.
Las elecciones legislativas del noviembre de 1933 dieron la victoria al Partido Republicano de Alejandro Lerroux, que formó el gobierno con el “soporte” parlamentario de la Confederación  Española de Derechas Autónomas (CEDA), un partido monárquico que dirigía José María Gil- Robles. El nuevo gobierno frenó las reformas de los gobiernos anteriores e hizo marcha atrás en  el proyecto de  reforma agraria. Esto generó un clima de tensión con los de izquierda y la Generalitat de Cataluña. Esta tensión se convirtió en un enfrentamiento abierto cuando el tribunal de Garantías Constitucionales frenó la Ley  de contratos de cultivo  aprobada por el parlamento de Cataluña pero con la oposición de la “lliga catalana”, la formación política de la derecha en Cataluña.
Afectado por diversos escándalos financieros, el gobierno convocó nuevas elecciones legislativas el 16 de febrero de 1936. El resultado de éste supuso un nuevo cambio político, con la victoria de las candidaturas unitarias de las formaciones de izquierda, el frente popular en el estado y el frente de izquierdas en Cataluña. El nuevo gobierno, presidido por Azaña, restableció el Estatuto de Cataluña y reprendió el plan de reformas. En abril, Azaña  fue elegido presidente de la República  y Santiago Casares Quiroga se convirtió en el cabeza de Gobierno.
Descontentos con las acciones del Gobierno republicano, un sector del ejército de alzó contra el Gobierno actual el 18 de julio de 1936. Con esta insurrección comenzó la Guerra Civil Española.

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(1)- Compañía de Jesús: orden religiosa fundada por San Ignacio de Loyola en 1540.Las comunidades fueron expulsadas de muchos países y se disolvió el 1773. Fue restaurada  por Pius VI  el 1814. Es una orden de clérigos regulares y al mismo tiempo misioneros. Se dedican a la enseñanza. Son leales al Papa.